Cómo buscar una oficina de correos y acabar perdida: imagen principal

Y del por qué se me dan mal los quesitos azules del Trivial

Hace unas pocas semanas, por eso de hacer algo novedoso y que no consumiera muchas calorías, se me ocurrió abrir el buzón (yo, topeinocentedemí) para ver si por casualidad había algo nuevo —pensando en publicidad de alguna tienda de muebles o de pizzerías con  nombres exóticos ya que, aunque no me entere ni papa del texto, las fotos son majas—. Y mi sueño se cumplió: había un resguardo amarillo de Slovak Post —Correos, para que nos entendamos— informándome de que tenían "un algo" para mí en la oficina 37.

"